[Hey! Say! JUMP]Nunca he sido bueno con las tentaciones

[vogue91]

  Personaje(s): Yabu Kota, Inoo Kei
Pairing: Yabu/Inoo
Rating: PG

Nunca he sido bueno con las tentaciones

 

Kota no podía creer lo que estaba viendo.

Odiaba cada vez Kei hacía algo como eso, lo odiaba realmente.

Y no podía creer que no lo hacía deliberadamente, porque de todas las cosas dentro su congelador, no podía ser un caso que había prendido un polo.

Y estaba empleando demasiado tiempo a comerlo, también. Había sido por lo menos veinte minutos desde que había empezado a lamerlo, y había llegado apenas a la mitad.

Yabu tenía gana de poner su cabeza dentro el congelador, pero no quería dar al menor esa satisfacción.

Siguió fingir que estaba viendo la televisión, mientras Kei se movió más cerca de él, sonriendo y teniendo el polo apretado en sus manos.

“¿Ko?”

“¿Qué?” el mayor dijo, tratando de mantener su voz tan normal como podía.

“Ko, ¿estás nervioso? ¿Tienes algo que te preocupas?” Kei preguntó, inocentemente.

Kota chasqueó su lengua.

Era tan típico de su novio intentar de llamar su atención cuando Kota estaba tan en control de sí mismo que tenía éxito de evitarlo.

Cogió sus hombros, fingiendo todo estaba bien.

“Nada. Solo estoy viendo la televisión.” mintió.

Oyó Kei reír y después hacer un sonido ambiguo con su boca sobre el polo.

“¿Y de qué trata la película?” le probó, y Kota no podía hacer algo que soltar tacos a regañadientes.

Se giró hacia Kei, cruzando sus brazos.

“Vale, has ganado. No sé lo de que trata, no estaba viendo la TV, estaba tratando de tener mi atención de ti y ese maldito polo. ¿Estás feliz, ahora?” se enojó.

Kei rio y asentí.

“Absolutamente. Soy feliz que lo admitiste.” dijo, pues se movió aún más cerca y empezó a acariciar el muslo de su novio. “Pero...” murmuró. “Supongo que deberemos buscar una manera de hacer feliz a ti también, ¿verdad?”

Kota pensó por un momento, y pues asentí.

Envolvió sus brazos alrededor de su novio, agarrando el polo y abandonándolo sobre la mesa baja.

Por lo demás, se merecía venganza.

Y intentó a no pensar que eso era lo que Kei quería desde el principio.