[Ninkyo Helper]Excitame
Feb. 23rd, 2019 08:55 am![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
Pairing: Reiji/Mikiya
Rating: NC-17
Excítame
Izumi estaba cansado esa noche.
Había entrado arrastrando los pies en la casa de huéspedes, diciendo a sí mismo que iba a saludar rápido Mikiya y después iba a volver a casa, sin baches en el camino.
O, al menos, eso era lo que había presupuesto.
Se había dirigido hacia las habitaciones, viendo que la puerta de la de Takayama estaba un poco abierta.
Cuando había dado un vistazo adentro, había sentido su cansancio vacilar.
Mikiya estaba descansado en la cama.
Los ojos cerrados, la cabeza apoyada pesadamente en el colchón, reclinada.
Y la mano que se perdía bajo el elástico de su bóxer, dejando entrever un movimiento veloz y constante.
Jadeaba, gemía suavemente, de vez en cuando se mordía el labio inferior.
Y era la cosa más hermosa que Reiji hubiera visto en su vida.
Entró en la habitación sin parar de mirarlo, tratando de hacer el menor ruido posible.
Mikiya se dio cuenta de su presencia solo cuando fue acerca de la cama, y se dio prisa de retirar su mano, sentándose con un salto felino y mirándolo fijo, maldiciendo bajo.
“Rei... que demonio...” empezó a decir, parado inmediatamente por el mayor.
“No tienes que esconderte, Miki.” murmuró Reiji, con aire casi fascinado, mientras sentía su erección empezar a empujar contra sus pantalones. “No quiero que te escondas.” remarcó, y antes que el menor tuviera la posibilidad de reaccionar, Reiji le bajó el bóxer con un movimiento repentino, agachándose para pasar la lengua sobre su polla.
Mikiya hizo un sonido agudo, no esperándose algo tan repentino, pero no le tuvo mucho tiempo para recuperarse: dejo su mano deslizar entre el pelo de Reiji, apretando su agarre y empujándolo contra sí mismo, buscando un contacto mayor.
Izumi raramente aceptaba de buen grado esas tomas de posición por el menor, pero esa noche no tenía gana de lamentarse, considerando el nivel de excitación a que había llegado en tan poco tiempo.
Dejó que Mikiya lo empujara contra su erección, casi forzándolo a tomarla enteramente en su boca, y que marcara el ritmo, mientras todo lo que Reiji podía hacer era seguir moviendo su lengua sin parar, liberándose rápido de la constricción de su ropa empezando a mover una mano alrededor de su polla, a buen ritmo.
Se sentía ya cerca del orgasmo, y se sorprendió; pero nunca cuanto se sorprendió por lo que hizo Mikiya poco después.
El menor se había deslizado rápidamente de su boca, soltando el agarre de su pelo para poner la mano alrededor de su polla, y Reiji no había entendido enteramente sus intenciones hasta que no lo oyó gemir en alta voz, mordiéndose un labio y corriéndose, concediéndose solo pocos segundos para reponerse, antes de levantar sus ojos en dirección de su novio.
Mikiya tenía un aire culpable, pero satisfecha.
Izumi se giró de un lado, pero se sintió agarrar por un brazo, obligado a girarse de vuelta.
“No quiero que escondas.” le dijo Takayama, utilizando sus mismas palabras con voz vagamente irrisoria.
Reiji arqueó el ceño, después cogió sus hombros, mientras con la lengua llegaba a la esquina de su boca, limpiándose como podía.
“De hecho, no me estoy escondiendo, Miki.” le dijo, sonriéndole irónicamente.
No se incomodó a enfadarse, no podía, vista la expresión en la cara del menor.
Si estaba capaz de hacerle ese efecto en tan poco tiempo, esa satisfacción estaba completamente merecida.